Cuentos Cortos Infantiles. Uno de los cuentos para dormir que acompañan a mis hijos desde pequeñísimos y que todavía les prosigue cautivando como el primer día y del cual ya os hablé en uno de mis precedentes posts entre mis recomendaciones para adquirir con ocasión de la Diada de Sant Jordi Un libro ilustrado, de simple lectura, para iniciar con energía los días que siguen y mitigar el cansancio de saber que justo termina de comenzar la semana.

Aún hay algo más importante, la forma y la estructura de los cuentos de hadas sugieren al pequeño imágenes que le servirán para articular sus propios ensueños y encauzar mejor su vida (…) Los cuentos de hadas transmiten a los pequeños, de distintas maneras: que la lucha contra las serias contrariedades de la vida es inevitable, es parte intrínseca de la existencia humana; mas si uno no huye, sino que se enfrenta a las privaciones inopinadas y de forma frecuente injustas, llega a dominar todos los obstáculos alzándose, por fin, victorioso (…) Las historias modernas que se escriben para los pequeños evitan, normalmente, estos problemas existenciales, si bien sean cruciales para todos nosotros.

La presencia de las literaturas africanas, orales escritas, en las librerías españolas suele ser escasa, por no decir inexistente; no ocurre lo mismo en países vecinos como Francia Portugal, donde la presencia cultural africana es parte de sus idiosincrasias históricas y culturales, incluso, de sus propias características como naciones modernas y multiétnicas; en cambio España, a pesar de que también fue agraciada con un pedazo, en verdad un pedacito, del territorio africano que se repartieron a lo largo del siglo XIX las potencias occidentales, jamás ha mostrado gran interés cultural por el próximo continente africano.

Lo extraordinariamente lejos que se encuentran los cuentos maravillosos de la vida rutinaria de un pueblo, que sin embargo cultiva esa tradición oral aun a sabiendas de que no encierran ninguna verdad objetiva ni pragmáticamente útil, es exactamente la mejor prueba de que tales cuentos encierran un mensaje de naturaleza bien distinta, y a la que ya nos hemos referido: el sentimiento de la libertad (oprimida y a través de sucedáneos en España) y de la justicia, como logros irreversibles del hombre y, a falta de ellos (en España asimismo), la apertura del mundo a lo desconocido; jamás a lo sobrenatural en este sentido religioso moderno.

Con el transcurso del tiempo, los cuentos populares padecieron una serie de mutilaciones tanto en la manera como en el contenido, y muchas de las adaptaciones, lejos de progresar el valor ético y estético del cuento, tuvieron la intención de moralizar y censurar las partes crueles", arguyendo que la violencia era un hecho ajeno a la realidad del niño y algo impropio en la literatura infantil.

Los cuentos permiten al niño trabajar con sus conflictos internos y es por ello que, con mucha frecuencia, acostumbran a pedir al adulto que les cuente una y otra vez exactamente el mismo cuento, puesto que es por medio de la reiteración como pueden darle sentido y elaborarlo hasta cerrar la historia al extraer sus conclusiones — enseñanza— al tiempo que fomentan y ejercitan su imaginación y creatividad.

Sin embargo, se debe aclarar que los cuentos de Andersen, de esta forma sean tristes, y Haga clic en la siguiente página web ocasiones demasiado tristes, son cuentos que apasionan a los niños no solo por el hecho de que su honda sensibilidad poética hace más leve el dolor, sino asimismo pues sus protagonistas, a pesar de las peripecias y adversidades de la vida, tienen la magia de tener un final feliz como en El patito feo".

En los cuentos infantiles, se aprecia una sempiterna lucha del bien contra el mal con un arquetípico dualismo que imbuye en la mente de los pequeños estas dos caras de la vida mediante tan maniqueo planteamiento, transmitiéndoles el mensaje de que la lucha contra las dificultades de la vida es ineludible y también inherente a la condición humana.

La tendencia moderna en este comienzo del siglo xxi, es a jerarquizar al microcuento, una suerte de haiku de tipo narrativo, cuya extensión se define, en la mayoría de las veces, a propósito máximo recomendado para los intercambios de mensajes de texto (sms) en la telefonía celular, por la extensión de un tuit Además de Twitter, otras redes sociales también han sido medio para la publicación de microcuentos, por fuera de la plataforma tradicional de los libros y de las publicaciones periódicas.